- El duelo de Torcuato con el inmenso galo ⋆ Historia de Tito Livio
Descubre la historia de Tito Manlio Torcuato: cómo venció a un inmenso galo y se ganó para sí y para su familia un nombre de honor
- Tito Manlio Imperioso Torcuato - Wikipedia, la enciclopedia libre
En el año siguiente, 361 a C , según Tito Livio, pues en otros relatos dan diferentes años, Manlio sirvió a las órdenes del dictador Tito Quincio Penno Capitolino Crispino en la guerra contra los galos, y en esta campaña ganó gloria inmortal por la muerte en combate que le dio a un gigantesco galo, que había salido de las filas de los
- H c M: LA SEVERIDAD EN EL EJÉRCITO ROMANO
Se dice que Tito Manlio Torcuato, durante la guerra contra los latinos (340 a C), y siendo éste cónsul de las tropas romanas, mató a un galo gigante y que cuando éste cayó al suelo le arrancó el torque que llevaba al cuello
- (Estudio de Jose Luis Tejeda)HISTORIA DE T. QUINTIO TORCUATO
Allí Lucio Manlio mató a un galo que lo retaba y, tras quitarle el torque de oro y ponérselo en el cuello, tomó (recibió) para siempre el sobrenombre de “Torcuato” para sí (mismo) y para sus posteriores (descendientes)
- P51 - República 20: el combate singular entre Tito Manlio y un galo . . .
Continua la historia de la República y hoy llegamos a la historia de Tito Manlio, hijo de Imperioso, que se enfrentará a un galo de dimensiones descomunales
- Tito Manlio Torcuato (cónsul 235 a. C. ) - AcademiaLab
El sobrenombre Torquatus fue recibido por primera vez por Titus' antepasado Tito Manlio Imperioso en el año 361 a C , después de haber derrotado a un galo en combate singular y haberse llevado su torques como trofeo
- Historia Belica Mundial - Facebook
Cuando su enemigo cayó al suelo, Manlio le quitó la torques, el collar característico de los galos, y se la puso, aunque estaba ensangrentada Gracias a esa acción, Manlio recibió el sobrenombre de Torcuato, “el de la torques”
- Josefina Martos Peregrín : Peripecias de un nombre: Torcuato
Hasta que Tito Manliopide permiso a su general para aceptar el desafío; lo obtiene y, armado de modo sencillo pero eficaz, sin detenerse en florituras fanfarronas -lo que, al parecer, sí hizo el galo- acaba con el retador en dos estocadas: una al vientre, otra a la ingle
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